Tu peque dormía súper bien, pero lleva una temporada bastante mala… ¿Qué está pasando? 

¡Hola regresiones! Las regresiones del sueño son cambios en el sueño del peque que coinciden, generalmente, con hitos de crecimiento. No todos los niños experimentan estas regresiones, ni tienen por qué pasar por todas. Pero es bueno conocerlas para que, si se da el caso, sepamos qué está ocurriendo y no nos alarmemos. Estas regresiones pueden ser desafiantes, pero es importante entender que son una parte normal del desarrollo de tu bebé. ¡Ojo! Lo que te cuento es en general, un bebé puede pasar por todas y otro por ninguna de ellas. Solo te doy herramientas para que estés informad@.

¿Qué son las Regresiones del Sueño?

Las regresiones del sueño son períodos temporales en los que el bebé experimenta cambios en su patrón de sueño habitual. Estos cambios pueden manifestarse como despertares nocturnos más frecuentes, dificultad para conciliar el sueño o siestas irregulares. Las regresiones suelen ocurrir en momentos clave del desarrollo del bebé, como durante los brotes de crecimiento, la adquisición de nuevas habilidades o cambios en su entorno. Suelen producirse a las 6 semanas, 4 meses, entre los 8 y los 10 meses, a los 12 meses, a los 18, y a los 2 años.

Duran aproximadamente entre 2 y 6 semanas, y la regresión de los 4 meses suele ser la más frecuente y la más complicada, porque le bebé empieza a dormir de otra manera debido a cambios en su ritmo biológico de sueño.

Identifica las 5 Regresiones del Sueño de los bebés

  • 4 meses: Es un cambio en el sueño del bebé, y lo que hay que hacer es adaptarse a éste. Digamos que, ellos comienzan a moverse más, a espabilarse, están descubriendo mundo y todo les parece entretenido!! Así, cualquiera se duerme. Es la primera regresión y en la que muchos papás se sienten muy perdidos. No sabes la cantidad de familias que llegan a consulta y me dicen: empezó a dormir mal a los 4 meses!  Manejar bien esta regresión puede llevarte al éxito con el sueño de tu bebé. 
  • 8-10 meses: Peque irritable, más comilón, no quiere dormir…  En esta etapa gatean sin parar, se mueven más, comienzan a dar sus primeros pasos, dientes, también se debe a su primera crisis de ansiedad por separación de mamá o papá…, están mucho más excitados. Por eso, es súper importante mantener un buen ambiente de sueño y por supuesto… RUTINAS!!

 

  • 12 meses: Demasiadas cosas han cambiado en la corta vida del peque. Seguramente, ya es súper ágil, se mete por todos lados, ya dice sus primeras palabras, va entendiendo algunas cosas, quiere jugar más… cada día está aprendiendo algo nuevo!!

Esta evolución física y mental, puede afectar al sueño. Por lo que le damos la bienvenida a la regresión de los 12 meses!

Es común que se manifieste con ganas de pelear las siestas, dificultad a la hora de dormir, despertares nocturnos que antes no pasaban y siestas cortas.

 

  • 18 meses: Esta etapa está relacionada con la salida de los dientes, ansiedad por separación, aprenden a hacer más cositas solos… y sí, se vuelven más independientes y escurridizos. Además, aumentan los despertares nocturnos, tarda más en dormirse, incluso rechazará alguna siesta… como ves, todo súper divertido!! 

 

  • 24 meses: Los terribles 2 añitos (también conocidos como adoslescencia). Sé que suena a peli de terror, y es que, la última regresión… ¡nos trae de cabeza! Que, ojo, es la última regresión, pero esto no quiere decir que terminen las dificultades de sueño.

Ya son más mayorcitos y habrán adquirido nuevas habilidades, por lo que puede haber cierto retroceso en el descanso o, dicho de otra forma, una pequeña huelga de sueño (seguro que ahora entiendes lo de los terribles 2 años).

A esta edad se juntan con cambios en su vida: retirada de chupe, pañal, hablar, miedos, son más conscientes de todo, etc.

Por lo que, el dormir, lo dejarán para el final en su «lista de tareas´´ 

 

Cómo  superar las Regresiones del Sueño 

Es el momento ideal para implementar rutinas.

Intenta que no esté sobrecansado.

Sé muy paciente.

Asegúrate de que no pasa ni frío, ni calor, que el pañal esté limpio y que no tenga ni hambre ni sed.

Haz que duerma a oscuras para fomentar la segregación de melatonina.

Puedes probar a usar el ruido blanco. 

Establece límites y rutinas, te ayudará a lidiar los terribles dos años cuando lleguen.

Aunque se resista, no elimines las siestas.

Intenta no recurrir a apoyos de sueño, si se despierta por la noche, te verás obligad@ a utilizar estas ayudas toda la noche.

Respeta las ventanas de sueño: asegúrate de que duerma lo suficiente durante el día también. 

 

Mantén la calma, sé paciente y confía en que tu bebé superará esta etapa con tu amor y apoyo. Recuerda que cada bebé es único, así que experimenta con diferentes estrategias para encontrar lo que funcione mejor para ti y tu pequeño.

Estoy aquí para ayudarte en este viaje. ¡No dudes en contactarme si necesitas más orientación o apoyo!